los 20 y los 22 años. Semprún construyó su obra literaria con los fragmentos de su propia memoria y en ella queda, pues, el recuerdo de los hechos y de los sentimientos de una vida marcada a fuego por todas las barbaries modernas. De niño exiliado a ministro de Cultura, el autor de 'La escritura o la vida' fue deportado al campo de concentración de Buchenwald y expulsado del partido comunista por disidente.